Son pinturas de mujeres, cualquier momento es bueno. Desde una mujer en un camino, a otra leyendo o incluso una reunión de amigas.
No son Pin Ups de Gil Elvgren, no son objetos de culto, ni el decorado de un nuevo producto de la publicidad, tan solo se buscan a sí mismas, fuera de estereotipos, solo individuos que forman parte de algo que aún no se ha acabado de solucionar.