Mis primeros garabatos de los que tengo recuerdo son figuras humanas, recuerdo una en particular, era un muñeco con cabellos de colores, siendo adolescente me fascinaron los dibujos de la cultura manga y como no las preciosas láminas Art Nouveau de Alfons Mucha.
De una manera u otra, hasta llegar a Edwar Hopper, Egon Schielle, Hockney y otros tantos, siempre me ha atraído el retrato figurativo , hasta que un buen día abandone mis pequeños dibujos por el lienzo , decidida a probar .
Para reforzar mi gusto por el retrato y la representación humana utilizo este texto extraído de “La pintura hoy» de Tony Godfrey, del cual a su vez comenta palabras textuales de R.B.Kitaj:
«Expresado de un modo sencillo a muchos de nosotros nos gusta pintar cuadros de seres humanos porque las personas y sus vidas nos interesan más que ninguna otra cosa,.. Ese instinto subyacente a la raza humana desde mucho antes de Sassetta y Giotto no se ha extinguido . Y no se extinguirá».
De esta manera defiende Kitaj su fascinación por la figura humana y el retrato.
Es Semir Zeki en su obra «Visión interior» quien nos intenta dar una explicación científica del porqué de nuestra tendencia hacia el gusto del retratar y es que el cerebro dedica toda una región cortical al reconocimiento facial.